La del Toboso: aprendí

11.8.11

aprendí

Mientras el mar

Tan ancho

El ancho mar

Cuando los recuerdos

Tan viejos

Los viejos recuerdos

Si el camino

Tan largo…

Como aquel que mi amor

Me enseñó

Que no hay fin

Ni comienzo

Solo el sendero

Los recuerdos

El mar.

_________________

4 comments:

steveroniAugust 12, 2011 at 11:26 AM
Your love has taught you well. ;)
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Tempus fugitAugust 13, 2011 at 8:23 PM
El mar... tan profundo, morada de los recuerdos.

besos
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MarisaAugust 25, 2011 at 10:10 AM
Cuando el corazón
está abierto a la vida
el camino es aprendizaje.

Besos
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Dulçe ♥September 15, 2011 at 12:35 AM
Gracias mil por vuestros comentarios:-)
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La del Toboso

Leyó tantas novelas que terminó perdiendo la razón. Se hacía llamar Dulcinea del Toboso (en realidad se llamaba Aldonza Lorenzo), se creía princesa (era hija de aldeanos), se imaginaba joven y hermosa (tenía cuarenta años y la cara picada de viruelas). Finalmente se inventó un enamorado al que le dio el nombre de don Quijote de la Mancha. Decía que don Quijote había partido hacia remotos reinos en busca de aventuras y peligros, tanto como para hacer méritos y, a la vuelta, poder casarse con una dama de tanto copete como ella. Se pasaba todo el tiempo asomada a la ventana esperando el regreso del inexistente caballero. Alonso Quijano, un pobre diablo que la amaba, ideó hacerse pasar por don Quijote. Vistió una vieja armadura, montó en su rocín y salió a los caminos a repetir las hazañas que Dulcinea atribuía a su galán. Cuando, seguro del éxito de su estratagema, volvió al Toboso, Dulcinea había muerto.

La del Toboso...

He read so many novels that he ended up going insane. He called her Dulcinea del Toboso (her real name was Aldonza Lorenzo), he believed she was a princess (but was just the daughter of villagers), he imagined her young and beautiful (she was forty years old and had a pockmarked face.) Finally he invented a love that gave him the name of Don Quixote de la Mancha. He said that Don Quixote had gone to remote realms in search of adventure and danger, both to make merit, and around, to marry a lady like her so much forelock. She spent all the time looking out the window waiting for the return of the nonexistent knight. Alonso Quijano, a poor devil who loved her, impersonated, devised as Don Quixote. He wore an old armor, mounted his horse and went out into the streets to repeat the feats attributed to his lover Dulcinea. When sure of the success of his stratagem, he returned to El Toboso to find Dulcinea was dead…